domingo, 14 de febrero de 2016

Barça - Celta

APOTEÓSICO


Un Barça arrollador destroza a un Celta que consiguió aguantar las acometidas blaugranas hasta el final de la primera mitad, a partir de ahí, fue presa del tridente y de sus virguerías.

El partido empezó con un Barça que dominaba tímidamente con el balón entre líneas de un Celta que no estaba dispuesto a ser atropellado. El Barça intentaba salir, pero muchas veces la pelota no pasaba del medio del campo por culpa de la presión, en el círculo central, del equipo gallego. Eso hacía que no llegaran balones arriba y no se pudiera desvirgar el marcador. Pero, cuándo pasaban, el conjunto catalán ofrecía un juego con el campo abierto y con una rotura de líneas conjunta (atacaban de golpe todos a la vez) a partir de pases en profundidad al balcón del área.

En el minuto 27, una falta encima del argentino barcelonista, fue la excusa perfecta para que este destrozara la frágil portería de Sergio por la escuadra del primer palo, un lanzamiento brutal. Tras el gol, el Barça siguió mandando en el juego, pero los ataques multitudinarios que se realizaban en el campo céltico quitaban fuerza a la defensa que no supo contener un contraataque de Guidetti, que tras una entrada mal afortunada de Jordi Alba, se pitó el punto fatídico. Guidetti transformó a 5 minutos del final de la primera mitad, poniendo así el empate en el electrónico.

La segunda parte ya se vio un Barça más “normal”. El equipo blaugrana volvió a dominar en la frontal del área con toques rápidos y cortos de maestría en busca un pase en profundidad perfecto que matara al Celta. Eso provocó que el conjunto vigués se agazapara en su área sin poder realizar esa magnífica presión que le puso el agua al cuello al Barça durante el primer periodo. Tras varios intentos de colar el esférico entre los defensas celtas, Messi lo consiguió definitivamente con un pase elevado de ensueño que acarició fuertemente Suárez, marcando así el segundo gol blaugrana.  

No iba a ser hasta el 76, que el Barça marcara el tercero. Otra jugada impresionante del tridente que acabó otra vez en los pies de Suárez que solo tuvo que empujarla. A partir de aquí, se vio uno de los mejores 15 minutos de futbol que he visto en toda mi vida, un espectáculo que tuvo de todo y que seguro que, al verlo Tomas Roncero sacó espuma por la boca…

Los balones volaban, las piernas se movían como una danza rusa, y los jugadores del Celta, desconcertados ante tal maravilla, no sabían hacía donde ir. Neymar y Messi entraron en una pugna amistosa de quien hacía más filigranas y hacía gritar un “ooooh” mayor a la afición del Camp Nou.  

Sobre el minuto 80, Messi fue tirado el suelo por culpa de una entrada necesaria después de un regate fantasioso. Esta caída significó el penalti que parecía que iba a transformar Messi, pero que al final fue Suárez en una jugada muy parecida a la realizada por Cruyff con el Ajax. Un espectáculo histórico. Espectáculo que no se iba a acabar con un 4 a 1, sino con un 6-1 que remató a un Celta agotado tras tal exhibición de futbol combinativo, ofensivo, posesivo, demoledor y perfecto que ejerció el Barça durante toda la segunda parte.


Estos son los puntos positivos del partido:

Regeneración: Ante la dificultad del primer tiempo, el Barça se rehízo y pudo contra un equipo que le estaba poniendo las cosas muy difíciles al conjunto de Lucho.

Magia por un tubo de 20m cúbicos: Más que un partido de futbol, esto es Harry Potter, hay magia en todos los instantes. No se cansan de marcar y de ilusionar a un aficionado que sueña de nuevo con el triplete, pero tenemos que ser cautos.

VALORACIONES

Bravo: 9,5

D. Alves: 6,5     A. Vidal: 6,5     Piqué: 8     Mascherano: 8     J. Alba: 8,5

Rakitic: 8,25     S. Roberto: 7,5     S. Busquets: 7     Iniesta: 10     Arda: 6

Messi: 10      Suárez: 10     Neymar: 9,25



Bruno Nevado De Wilde
14/02/2016



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