SOPORÍFERO
El Barça gana
un partido aburrido e intrascendente que no ha dado emoción en ningún momento.
Ambos equipos han ofrecido un juego pasivo que no ha conseguido cautivar al
público.
El partido
empezó con un Barça que no quería arriesgar el marcador con un excesivo
protagonismo arriba, y prefirió quedarse en la línea divisoria basculando el
esférico. La pelota se movía de un lado otro como de si un partido de tenis se
tratara. Pero en este caso era de forma horizontal y sin claras ambiciones de
ataque.
El Betis, por
su parte, se mantuvo agazapado en se área a la espera de las acometidas
blaugranas que, de forma extraña, tardaban en llegar. Se quedaban todo el
tiempo en su campo en busca de un error culé que les ofreciera la posibilidad
de echarse al ataque. Su táctica no cambio mucho en toda la primera parte y, en
definitiva, se convirtió en un quiero y no puedo de los delanteros béticos, que
miraban el partido des de una terraza al lado del Guadalquivir.
Cerca del
minuto 35, una entrada dura ante un contraataque blaugrana fue el precedente a
la expulsión de Westermann. Sin duda éste hecho marcó un antes y un después en
el encuentro. Pero, dentro de lo que cabe, la expulsión es más que justa a un
Betis que no aprendió después de esto ya que durante toda la segunda mitad se
siguieron dando palos a diestro y siniestro, una actitud reprobable.
La segunda
parte empezó paralela a la primera exceptuando una cosa, el gol. En el minuto
50 Messi colaba el cuero entre el defensa y el portero que fallaron en la
intercepción. Detrás de los béticos se encontraba Rakitic que, controló y sin pensárselo
dos veces, marcó. Tras esto el Barça se adormeció aún más creando un ambiente
de siesta andaluza en todo el Benito Villamarin que mareaba a los aficionados.
El equipo del
Lucho comenzó a realizar un juego pedante
y correoso que carecía de sentido y personalidad. La pelota no dejaba de
cambiar de banda con una carencia recalcable de sentido. Los únicos que
ofrecieron un poco de “Barça” al asunto fueron Messi y Iniesta que desacataron parcialmente
al Lucho para darle más movilidad y dinamismo al juego pobre ideado por el
asturiano. Dentro de esto hay que
destacar que el Barça no perdía la posesión ni a punta de pistola.
Además de la
falta de chispa del equipo, no se chutaba a portería. Este hecho se venía
diciendo des de hace unas semanas (o meses) en ésta web, el Barça no chuta. Este
cúmulo de hechos hizo que el partido se convirtiera de un espectáculo a un completo desastre que aburría hasta al césped.
Cuándo ya
quedaban pocos minutos para que terminara el encuentro, un balón de genio de
Messi se paseó por todo el campo andaluz hasta llegar los pies de Luis Suárez, no perdonó.
Estos son los
puntos positivos y negativos del partido:
¡¡Chutad ya!!: ¿Por
qué? Sinceramente pienso que el culpable es el Lucho. Teniendo en cuenta que
los jugadores siempre intentan marcar todos los goles que puedan, que no lo
hagan me parece un poco extraño. Aunque es verdad que el tridente es muy generoso,
no creo que ese sea la principal causa, todo viene de arriba.
Un partido menos: A la Liga le quedan sólo dos partidos, esperemos que vayan bien.
VALORACIONES
Bravo: 6 Ter Stegen: *
D. Alves: 6 Roberto: 5,5 Piqué: 6,5 Mascherano: 6,5 J. Alba: 6,5
Rakitic: 7,5 Arda: 5 Busquets: 6 Iniesta: 8
Messi: 9 Suárez: 7,5 Neymar: 6,5
Bruno Nevado
De Wilde
30/04/2016
