¡CAMPEONES!
El Barça gana
un partido que le convierte en campeón de Liga. Espectacular encuentro dónde no
ha brillado el juego pero si la emoción de un campeonato que cada vez se sentía
con más fuerza.
El partido
empezó con un Barça bastante resguardado que no quería arriesgar con balones
verticales o acometidas dementes, que les pudiera costar un gol en contra. Rápidamente
la presión inundó a los blaugranas cual tsunami cuándo les llegó la información
por el pinganillo que Cristiano había marcado. El Madrid era campeón.
El equipo de
Luis Enrique, que llevaba controlando el esférico de forma tímida des de el
pitido inicial, le dio un empujón al balón para avivar el juego e intentar el
primero. Avanzaron líneas y empezaron a bascular el esférico en la zona de ¾ para
crear más incomodidad en los jugadores granadinos, quienes no hicieron gala de
un juego ofensivo en toda la primera parte. Estuvieron la mayoría del encuentro
agazapados en su campo intentando mantener el resultado.
A medida que
el equipo catalán se sentía más cómodo, el partido se fue animando con más
balones largos i, en definitiva, más verticalidad. La pelota se movía con
pasividad pero cuándo ésta llegaba a los pies del astro argentino, volaba cómo
un pájaro por el campo. Toque, verticalidad y pases elevados en largo, éste fue
el Barça de la primera parte.
Sin mucha luz,
el Barça, consiguió realizar buenas ocasiones en la portería rojiblanca, dónde
se vivió un auténtico calvario con nombre y apellido, Luís Suárez. El uruguayo,
enchufado totalmente, estaba en todas las ocasiones posibles luchando por todos
los balones que se le acercaban. Con 20 minutos ya en las espaldas, el Barça
pedía a gritos el gol. Una pelota rasa en largo por parte de Neymar llegó a
Alba quién, con velocidad y picaría, se la dio a Suárez para que goleara en la
puerta de Andrés.
El gol ya se
había sumado y la presión había volado de las cabezas blaugranas. Se relajaron
bastante y prefirieron tocar el cuero en la divisoria sin mucha intención
ofensiva. Tocaban y tocaban y cuándo podían, mandaban el balón en largo para
que los delanteros corrieran cómo jabatos. En una de éstas ocasiones, Alves
recibió al límite de la línea de fondo. El brasileño, con todas las papeletas
en contra, consiguió centrar un balón fantástico a la cabeza del que siempre
está allí, ¡el charrúa! Suárez volvió a marcar y la primera parte se acabó
allí.
La segunda
mitad fue un dibujo calcado de la primera, eso sí, con algunas distinciones. Empezó
con un equipo visitante que controlaba el esférico, de nuevo, en la línea de ¾.
El Granada decidió salir un poco de la cueva y mandó más efectivos al ataque. Los
contraataques granadinos eran cómo pólvora mojada y sólo un para fueron bien
dirigidos. No tenían el día y el único futbolista que supo desconcertar a la
defensa blaugrana fue El Arabi.
Los minutos
iban pasando y el Barça se veía cada vez más campeón. La pelota solo estaba en
dominio culé y cuándo se caía, por error, en pies locales duraba menos que las
piernas de Mathieu, quien por cierto salió cuándo ya quedaban pocos minutos por
el lesionado Mascherano.
Cuándo ya
quedaban pocos minutos, llegó la guinda. Un cuero enviado por Messi entre los
centrales dejó a Neymar sólo. El brasileño se lo cedió a Suárez, y lo demás es
historia. Un gol que representa muy bien toda la temporada, un gol del
tridente.
Éstos son los
puntos positivos del partido y de la Liga:
SoCharrúa: El
uruguayo ha acabado el campeonato doméstico con la escalofriante cifra de 40
goles y 19 asistencias, un monstruo.
91 puntos: El
Barça termina la campaña con una cantidad de puntos brutal. No se ha conseguido
lo de otros años pero, ¿para qué más?
VALORACIONES
Ter Stegen: 8
D. Alves: 8 Piqué: 7 Mascherano: 7,5 Mathieu: 6 J. Alba: 8,5
Rakitic: 7,5 Arda: 6 Roberto: * Busquets: 7,5 Iniesta: 10
Messi: 8 Suárez: 10 Neymar: 9
Bruno Nevado
De Wilde
14/5/2016
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