Barça - Real Madrid

PERDÓ JOHAN

El Barça pierde un partido mal encarado y que ha mostrado las carencias de uno y otro equipo. El equipo blaugrana no ha ofrecido el toque de distinción normal y se ha visto envuelto por un Madrid, que aprovechando los huecos, ha conseguido embotellar al Barça a partir de contraataques.

El partido empezó con un equipo culé que le presionó al Madrid en todas las líneas de forma agresiva y queriendo absorber protagonismo que a medida que el partido avanzaba fue perdiendo. El equipo de Zizou se mantuvo regio en las acometidas blaugranas y consiguió salir ileso de los contraataques acosadores y esporádicos del Barça.

Sobre el minuto veinte el partido entró en un bucle de tranquilidad y parsimonia del que no salió hasta el descanso. El conjunto del Lucho cogió el balón y no lo soltó hasta que se acabó la primera mitad. Parecía que le tenían miedo al equipo blanco y no querían que les pillaran a la contra. Miedo razonable porque delante tenían a un equipo que quería la revancha del encuentro de ida, pero irrazonable teniendo en cuenta ¡que es el Barça!

El miedo que se fue consumiendo minuto a minuto en posesiones larguísimas y estériles que no llevaban a ninguna parte al equipo blaugrana y tenían como único fin dejar correr el reloj. El partido en si parecía un disco rayado que no avanzaba y se repetía con intensidad y aburrimiento.

La segunda parte llegó, y con ella la emoción y los goles. El toque incesante y sin sentido, por parte de un equipo atemorizado por otro que parecía que había ido al estadio a pasar las vacaciones dentro de un autobús repleto, se quedó a un lado y dejó paso al futbol. El Barça parecía que había despertado y empezó a realizar contraataques cargados de pólvora mojada que no acabó de funcionar. El tridente parecía que le faltaba un diente. No sabían cómo colocarse ante la defensa blanca ni tampoco cómo realizar las conexiones cotidianas con las que deleitan al Camp Nou.

Tras un conjunto de ataques flojos de un Barça que le faltaba dar el último paso, llegó el gol. Un centro magnífico al primer palo que remató Piqué tras una huida aceitosa de Pepe que le buscó pero no le encontró. El gol finalmente llegó y con él el toque de rebeldía que le faltaba al Barça para encarar la portería blanca con más violencia.

Este momento de rebeldía duraría poco ya que sólo 6 minutos después del gol de Piqué, Benzema se reharía del fallo garrafal del primer periodo marcando de chilena a un Bravo que no pudo hacer nada ante tal remate. Un toque erróneo de Jordi Alba fue el precedente a una chilena medio torcida que pilló a Bravo totalmente desprevenido.

Con el gol madridista en el electrónico el Barça, sorprendentemente, se relajó muchísimo. El equipo catalán parecía que no le importaba el partido y se dejó atacar por todas bandas. La defensa se retrasó y creó un espacio brutal entre la línea de medios y la de los centrales que bien aprovechó la BBC para iniciar sus ataques. Cristiano y Bale estuvieron muy inteligentes y supieron aprovechar los grandes huecos que cedió la defensa.

Por arriba, el conjunto liderado por Messi, no sabía por dónde ir. Sinceramente el Barça ofensivamente parecía un pollo sin cabeza que daba vueltas en busca de una salida que no encontraban. Suárez no tenía sitio, Neymar no sabía dónde ponerse y Messi no estaba en el lugar indicado para conectar con los centrocampistas, un desastre. Y por si no faltaba poco, cambió a Rakitic por Arda, rompiendo así toda conexión con la defensa y quitando lo poco de consciencia futbolística que tenía el Barça en el centro del campo. Un éxito rotundo el plan del Lucho.

Este conjunto de cosas, más el desborde que sufría el pobre Sergio Busquets en el centro del campo por culpa de la falta de eficientes que le ayudaran en las labores defensivas del centro del campo, fueron las causantes de la derrota final del Barça. Una derrota que iba a clavar en el corazón blaugrana un inteligente Cristiano que supo aprovechar el momento y el lugar para agujerear la portería de Bravo cuándo quedaban unos cinco minutos de encuentro.

En definitiva, el Barça ha perdido por falta de intensidad y por errores tácticos gravísimos que ha sabido aprovechar muy bien el Real Madrid. Pero, aunque hoy se haya perdido no hay que perder los estribos ni echarlo todo por la borda, sino reflexionar en que se ha fallado para la próxima vez.

Estos son los puntos negativos del partido:

Errores tácticos: Los errores en la táctica han crucificado a un Barça débil que no ha sabido encarar correctamente en el encuentro.

 Adiós a la racha: Verdaderamente lo que da más pena de este partido es que el Barça le dice adiós a esa magnífica racha que el final se ha quedado en 39 partidos sin perder.

VALORACIONES

Bravo: 6

D. Alves: 6     Piqué: 8     Mascherano: 6     J. Alba: 5,5

Arda: 4    Rakitic: 7    S. Busquets: 6,5     Iniesta: 7

Messi: 6     Suárez: 6,5    Neymar: 5

Bruno Nevado De Wilde

 02/04/2016