A TROMPICONES
El Barça gana
un partido poco vistoso y en el que se ha visto más una partida de tenis que no
un partido de fútbol.
El partido
empezó con un juego controlado por un gran Eibar que consiguió anular al equipo
blaugrana durante los primeros 15 minutos. En estos 15 minutos, el Eibar
consiguió adelantarse tras un rechace de Bravo, que consiguió patear Borja
Bastón para poner el 0-1 en el marcador y dejar patidifusos a los jugadores
locales.
A partir de este
gol, el juego empezó a ser más para los catalanes que consiguieron enlazar
algunas buenas jugadas por los huecos que dejaba la defensa vasca. En una de estas
ocasiones, Busquets alcanzó a Sandro con un pase que este catapultaría a la
cabeza de Suárez para que el uruguayo fulminara con potencia.
Estas buenas
ocasiones (una de las cuáles comportó el gol) eran esporádicas, ya que el Barça
no estaba jugando bien y tenía muchos fallos en las conexiones que provocaban pérdidas
y contras del rival.
Después de este
gol, el Barça no encontraba el juego que deseaba y que necesitaba para poder
marcar el tan ansiado segundo. Con un centro del campo nefasto, el Barça veía como
los minutos de la primera mitad se acababan y no conseguían marcar.
La primera mitad
acabó con un juego lamentable que no salía de la línea defensiva y que se
basaba en enviar de lado a lado la pelota como si de un partido de tenis se
tratara.
La segunda
parte empezó de forma inesperada cuándo en el minuto 47 Neymar recuperó un
balón en ¾ de campo que sería transportado hasta el área por el mismo brasileño
y que acabaría en los pies del uruguayo, el cual remataría al primer palo de
forma ajustada y rasa.
A partir de
este gol, el Eibar fue quien controló el partido y ahogo al Barça en su campo
con grandes contraataques llevados por banda derecha y por el centro. Nadie de
la defensa podía pararlos ya que siempre estaban en la espalda y no daban
tiempo de reacción.
Con un Barça
ahogado y un Eibar en crecimiento, Luis Enrique hizo dos cambios que darían
respiro a la defensa y aportarían frescura a una delantera que no le llegaban
balones. Hoy se echó de menos a Xavi. Entró Munir y Mathieu. El primero no hizo
nada destacable, y el segundo sí que cuajó unos últimos 20 minutos, aunque eso
no le devuelve la confianza.
Ya se estaba
llegando al final del partido, y el Barça tenía miedo de un Eibar que aunque no
tenía ocasiones claras, se acercaban mucho al área barcelonista y eso
inquietaba a todo el mundo. Pero a 5 minutos del final eso se puso resolver ya
que Neymar volvió a asistir a Suárez, el cual remató con destreza para
finiquitar el marcador y su hat-trick.
En definitiva,
el partido ha sido un desastre futbolístico para un Barça que está muy lejos de
ser un equipo competitivo a gran escala. Veremos si con la recuperación de Messi
e Iniesta esto vuelve a la normalidad, porque si no mal vamos.
Estos son los
puntos positivos del partido de hoy:
Vuelve Suárez: El
uruguayo se reconcilia con el gol y de qué manera, con un hat-trick. Ha salvado
a su equipo y ha conseguido sumar en su registro goleador.
Gran Neymar: Hoy ha
hecho otro partidazo y ha vuelto a ser determinante para un mal Barça.
Y los malos:
Mala conexión: Parece
que no hay conexión entre los jugadores, los cuáles fallan pases que antes los hacían
bien, y hay veces que van a una intensidad lamentable.
Masche fuera: Ha sido
expulsado por una acción en la que ha insultado al asistente. Era innecesario,
pero la expulsión era desproporcionada.
VALORACIONES
Bravo: 7
Dani Alves: 5, 5 Piqué: 6, 5 Bartra: 6, 5 Mathieu: 7 Jordi Alba: 7, 5
Rakitic: 6, 5 Mascherano: 6 Busquets: 6, 5
Sandro: 5, 5 Munir: 5, 5 Suárez: 8, 5 Neymar: 8
Bruno Nevado De
Wilde
25/10/2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario