En el artículo
de la pasada semana hicimos un repaso a los jugadores que, tras la valoración
de su rendimiento y el análisis de su futuro como blaugranas, deben abandonar
la plantilla este verano de forma necesaria. Aun con la salida de los
comentados, el Barça seguiría teniendo problemas para encarar el año tal y como
se demostró la pasada campaña, en la que el fondo de plantilla no fue efectivo
en los momentos más necesarios y, junto demás problemas, provocó la caída tanto
en la Liga como en la Champions. Sin embargo, esto no quiere decir que deban
irse todos, sino algunos. Los jugadores que serán nombrados a continuación son
aquellos que no encajan del todo bien o no cumplen los requisitos para vestir
la camiseta culé.
Arda Turan (30
años, Extremo Izquierdo): Fichado como
y a precio de estrella al Atlético de Madrid, Turan jugará su tercera temporada
vistiendo como blaugrana si no se va este verano. La sanción de la FIFA, las
lesiones y su dura competencia en todas las posiciones posibles han sido sus
obstáculos más grandes des de que está en el Barça. Con estos pesos en las
botas, Arda Turan ha cuajado dos temporadas insulsas en las que solo ha
mostrado un buen rendimiento en partidos de bajo nivel marcando algún que otro doblete
en Fase de grupos o eliminatorias de
Copa. Teniendo en cuenta su edad, la competencia joven que tiene y las muchas
ofertas que han llegado por él, el club debería replantearse su situación y analizar
una posible venta. Aunque su precio de mercado ha disminuido en estos dos
últimos dos años, el mercado chino es el fuerte comprador que el Barça necesita
para dar salida a jugadores como Arda. Una estrella que ha acabado siendo
fugaz.
Rafinha (24
años, Centrocampista): Canterano de corazón, Rafinha,
junto a su hermano Thiago, creció en la Masía desde temprana edad. Su paso por
el Celta le hizo madurar como jugador y con la llegada de Luis Enrique al Barça,
consiguió mayor protagonismo que el que tenía antes de la cesión al equipo
gallego. Aun con la oportunidad que le brindó el entrenador asturiano, Rafinha
no consiguió realizar buenos resultados. Tras tres temporadas como jugador de
primer nivel en el Barça, el cómputo final del hispano brasilero no es todo lo
positivo que se esperaba. La frecuencia de las lesiones y la mediocre
participación en el juego son sus problemas más grandes. Rafinha vive un caso
muy parecido al de Arda Turan, con la diferencia que Arda tiene 6 años más y
tiene un valor de mercado más elevado. Sin duda es un jugador que aporta mucho
al equipo en el rol de suplente, pero, ¿es eso lo que quiere Rafinha? No lo sé.
¿Debería ser vendido? Puede, todo depende de cómo Valverde quiera encarar el
futuro de la plantilla…, veremos.
Sergi Samper
(22 años, Centrocampista): Como el
anterior comentado, Samper también es canterano de corazón dado que lleva en el
Barça casi toda su carrera como futbolista; y digo casi porqué esta pasada
campaña fue cedido al Granada. La salida que se le ha ofrecido no la ha
aprovechado como debía. Como muchos otros, Samper representa a la perfección el
caso de canterano fallido, en este caso, fallido por culpa de la alta
competencia en el centro del campo y su poca participación en los partidos. Si
el Barça quiere ser un equipo competitivo debe quedarse con aquellos que
muestren un buen rendimiento, y Samper no lo ha hecho. El club aún no ha tenido
en cuenta la situación de este jugador y no ha pronunciado palabra a cerca de
su futuro, esperaremos a próximas noticias.
André Gomes
(23 años, Centrocampista): Fruto de una
pelea con el Madrid, Gomes acabó siendo un fichaje extremadamente caro para la
calidad que había demostrado en el Valencia. Rodeado de polémica, llegó a las
filas del club el pasado verano, convirtiéndose en una sorpresa que dejó
confusos a los aficionados. Su rendimiento ha ido aumentando a medida que
avanzaba la temporada, pero este no ha llegado al nivel mínimo que requería si tenemos
en cuenta su precio (35 millones + 20 variables). Al contrario de los otros
ejemplos, Gomes si ha gozado de muchas oportunidades, siendo titular incluso en
partidos de altísima exigencia. No obstante, aun habiendo participado en
grandes eventos, no ha conseguido crear ese feeling
ni con sus compañeros (en el campo me refiero) ni con los aficionados. Es muy
difícil que este jugador abandone la plantilla este verano, dado que tanto el
equipo técnico como la junta directiva querrán darle un año más para que
demuestre que vale lo que pagaron por él (sencillamente por una cuestión de
orgullo ante el eterno rival).
Personalmente,
si yo fuera el encargado del club: en el caso de Arda escucharía ofertas
siempre que estas fueran aceptables (no menos de 25 millones), con Rafinha
haría lo mismo pero lo haría en invierno o el verano que viene, dado que es
joven y no hay miedo a que se reduzca su caché. A Samper le cedería un año más a
un equipo de primera División (el Girona por ejemplo) para que siguiera rodando
a un alto nivel, y a Gomes le daría un año más de margen para adaptarse al
ritmo del club, pero sino cumpliese con lo prometido, sería vendido a un precio
razonable (30 millones mínimo). Esta es mi opinión, ¿Qué piensa usted?
En unos días
analizaremos los fichajes que están sonando más en los medios de comunicación y
ver si serían provechosos o no.